Llovía, era una fría mañana de finales de octubre, le costó levantarse ya que cuando tiene tarde mañana la noche anterior no duerme bien. Se subió a su coche con pesado andar debido al cansancio, bostezaba a cada paso que daba por el garaje de camino a su vehículo. Se subió y lo arrancó encendiendo la radio.
—Hoy es una fría mañana de un otoño invernal, hoy será un día de intensas lluvias….
Pulsó el botón que accionaba el mecanismo de apertura de la pesada puerta que daba al exterior, esta se abrió con un sonoro chasquido, metió primera aceleró y salió. Estaba oscuro todavía y empezaron a caer gotas en el parabrisas, cada vez con más insistencia teniendo que poner en marcha el limpia. En coche no se tardaba más de diez minutos en llegar a comisaría, además fue fácil aparcar ya que era domingo y entraba en servicio poco personal.
—buenos días Gregorio— saludó al compañero de seguridad, un hombre de unos 52 años gordo con ganas de pasar ya a segunda actividad, el cual tenía siempre en sus labios un cigarro de tabaco negro que desafiaba de forma incomprensible las leyes de la gravedad al no caérsele jamás que le teñía los dientes de un asqueroso amarillo sucio.
Bajó a la planta de abajo que era una sala rectangular de de unos 70 metros cuadrados que tenía puestas unas diez hileras de taquillas. Llegó a la que era su taquilla desde hacía 25 años, la abrió y se empezó a cambiar, en la hilera de su espalda y unas cinco taquillas de distancia había unos chavales de prácticas, jovencillos.
—Tío, ¿no te molesta la pistola?
—Si, un poco pero será hasta que nos acostumbremos.
—Oye ¿nos cogemos la gorra?
—No se, pregúntale al caimán ese.
—Joder, que te va a oír.
Y se marcharon riendo. Siguió cambiándose sin hacer el más mínimo comentario, no era la primera vez que asistía a una conversación de ese tipo, cada seis o siete meses se repetía.
—Como cambian los tiempos— pensó en voz alta.
Se apretó el nudo de la corbata, se abrochó le anorak hasta arriba y salió por otra puerta que daba a un patio interior donde estaban estacionados los vehículos, allí había un compañero con la puerta abierta y medio cuerpo dentro comprobando que las linternas estuvieran bien puestas y colocando la carpeta la gorra y la defensa.
—Buenos días Juan— dijo mientras se metía corriendo en le Z para no mojarse.
—Buenos días Luis, ¿qué tal?
—Uff, ayer no dormí nada, le están saliendo los dientes a mi nieta Eva y no paró de llorar.
—Jeje, pobrecita, ¿y eso que tenías a la nievecita en casa?
—Porque María y su marido se fueron de cena de cumpleaños de un compañero de su trabajo.
—Bueno, supongo que domingo y lloviendo será tranquilo, ah por cierto hoy te toca conducir.
—No gracias Juan, estoy muy cansado y no me apetece, solo necesito un café cargadito para empezar a ser persona.
—Perfecto, es lo mismo que yo necesito, vamos al bar del gitano, H-50, H-50 para Z-40.
—Adelante Z-40— contestó una voz de hombre con sonido robótico.
—Si, en servicio el Z-40 con dos funcionarios de uniforme, buenos días a todos.
—Buenos días Z-40 y buen servicio.
Juan y Luis se tomaron dirección a la zona norte, que era la que tenían asignada de siempre, era una zona marginal, en la que con el paso del tiempo había dado a luz a una mezcla de culturas que producía muchos conflictos entre gitanos y marroquíes, marroquíes y argelinos, estos y colombianos, en fin un todos con todos. Lo bueno es que en sus 25 años de servicios juntos habían conocido a todos, y todos los conocían y respetaban a ellos, pues muchas veces ayudaban más que perjudicarlos con palotes inútiles.
El bar del gitano estaba en el centro de aquella jungla de bloques de ladrillos cara vista con calles atestadas de basura, el dueño Andrés había sido un carterista de los buenos, que durante un tiempo de hace muchos años ya, trajo locos a todos los z de la zona norte, pero al final lo pillaron, y fue entonces cuando le vio las orejas al lobo y tras escapar de ingresar en prisión por puro milagro se decidió a abrir un bar con el dinero de la herencia que una tía que tenía en un pueblo de Granada, la cual cantaba flamenco en un tablao, le dejó ya que le tenía mucho cariño y se había criado huérfano.
—Buenos días Andrés— dijo en alto Juan— ponme un café bien fuerte o si no tendré que volver a darte algún que otro bofetón.
—Hombre buenos días agentes— contestó girándose y dándoles la mano a ambos tras dejar unos vasos que estaba fregando. —De todas formas esa amenaza no me da miedo, porque de toda la comisaría tu eras el que daba los guantazos más de nena que nadie.
—Que cabrón que eres Andrés— dijo riendo.
Se tomaron el café con tostadas recordando viejos tiempos y riendo.
—Oye ¿sabes algo de Joaquín?, ese que casi me atropella hace quince años cuando le quité el monedero a una vieja que resultó ser su madre.
—No se nada, oye Luis ¿no era tu vecino?
—Si exactamente, era, fue pasar a segunda actividad, hacerse un chequeo médico y le diagnosticaron un cáncer, y en seis meses se murió, no somos nada, toda la vida currando y cuando por fin puedes disfrutar a la, a la mierda.
Se terminaron el café con un aire más de pena por la noticia de Joaquín y de lo triste que resulta hacerse viejo, cuando de pronto el equipo cobró vida.
—a ver, indicativos de norte nos llama un vecino comunicando que un yonqui está aporreando la puerta de entrada al finca en la Calle Poeta Ridaura, ¿han recibido?
—Recibido Z-40— contestó Juan
—Recibido Z-30— se escuchó por el equipo.
—Bueno Andrés, ha sido un placer compartir contigo está asquerosa mañana de frío y lluvia, que tengas un buen día.
—Venga agentes buenos días y a ver si hacen algo productivo de una vez.
Se despidieron entre risas subiéndose al Z y saliendo hacia la calle que estaba a dos manzanas de distancia. Al llegar ya se encontraba en el lugar el Z-30, el cual tenía al yonqui tirado en el suelo y esposado a la espalda.
—Buenos días dijo Luis, acercándose, ¿qué es lo que ha pasado?
— Al ver el yonqui al hombre mayor calvo de coronilla coronado con un pelo corto canoso se tranquilizó.
—Pues verá jefe, mi madre vive aquí y no quiere dejarme entrar, vivo con ella, pero si vengo borracho le da miedo y….
—Tú eres Manuel el hijo de la Bienve ¿verdad?— dijo Luis interrumpiéndole.
—Si jefe
—Joder, te conozco desde que tenías once años, ¿cómo cojones has acabado así? Con lo buena gente que es tu madre, ¿por qué le habéis puesto los grillos? ¿Por intentar matar una puerta? Quitárselos hombre por dios.
—Los dos chavales del Z-30 les hicieron caso de malas ganas levantaron al yonqui y le empujaron hacia dónde estaba Luis.
—Pues mire jefe, — empezó a hablar agraciándose sus doloridas muñecas— la vida muchas veces nos pone pruebas que no podemos superar.
—Voy a hablar con tu madre ¿vale?, pero si no quiere que entres te das una vuelta hasta que se te pase el ciego y luego vuelves pero sin armar escándalos, hablas tranquilamente con ella y punto, ¿de acuerdo?
—Si jefe.
—A ver, vosotros— dijo Luis dirigiéndose a los chavales de Z-30— quitarle los grillos y subir a hablar con el requirente para si quiere denunciar algo que va a ser que no y le dais el resultado a la sala de que se soluciona con presencia, nosotros vamos a hablar con la madre.
Luis y Juan subieron a un tercero si ascensor, llamaron a la puerta y les abrió una señora muy mayor, devorada por el paso de los años, años de sufrimiento, de noches sin dormir por no saber dónde está su hijo, por inútiles malabarismos económicos para poder comer.
— ¿Bienve? — consiguió pronunciar Luis lentamente asombrado por como podía deteriorarse un cuerpo.
— ¡Oh, dios mío! Luis y Juan— los ojos por primera vez se iluminaron de alegría al ver viejos conocidos— siento que los hayan molestado, pero es cuando mi hijo viene bebido me da miedo abrirle porque a veces me pega y me quita el dinero.
— ¿Pero por qué no lo denuncias joder?
— ¿Tu denunciarías a tu propio hijo y lo expondrías a que lo metiesen en la cárcel gracias a ti?
La Bienve había sido una mujer alegre y fuerte, además de bastante rellenita, fuerte era porque a los treinta años de edad se quedó viuda y con un hijo de nueve, su marido que era camionero murió en un accidente de tráfico. En ese momento mostró su fortaleza, ya que lejos de que las deudas la inundaran y deprimirse, cogió el dinero del seguro y abrió un bar en aquel barrio que no tenía nada que ver con lo que era ahora. Por aquel entonces bullía de actividad, gente trabajadora que se hacía su cafecito mañanero, o que veían el fútbol o eternos parroquianos que no perdonaban su partida de dominó. Luís y Juan dos recién llegados a ese barrio eran asiduos, no perdonaban aquel almuerzo de bocadillo de calamares con mayonesa que era famoso en toda la ciudad. Al cumplir su hijo los once años y tener nadie en casa empezó a criarse en la calle, al principio solo eran travesuras romper cristales a pedradas, peleas con otros niños… Todo se solucionaba llevando a Manuel cogido de la oreja, así lo solía hacer Luís, al bar donde su madre le daba unos azotes y lo castigaba. Conforme el chaval se fue haciendo mayor llegó un nuevo y silencioso amigo al barrio, pero letal, su nombre era heroína. Por lo que se ve Manolo se hizo íntimo amigo de ella, y en su caída arrastró a su madre que tuvo que vender el bar para hacer frente a las deudas que su hijo había acumulado con mala gente. A pesar de todos los sufrimientos Bienve nunca echó a su hijo de casa, pues solo se tenían el uno al otro y una madre jamás dejaría que su hijo viviera tirado en la calle hasta su muerte. La heroína actuó creando una simbiosis, pues quitaba la vida a su hijo y absorbía toda la increíble vitalidad que tenía la madre a través de Manuel, secándola año tras año.
El día transcurrió entre lluvias torrenciales y pequeños descansos de grisácea claridad, las palabras de la Bienve resonaban en sus cabezas, a veces la experiencia que curte en mil intervenciones no te hace inmune a los sentimientos de los que de verdad tiene problemas insuperables. Falsas alarmas en comercios por los truenos, tres identificados y un par de actas por sustancias estupefacientes fueron el resumen de una mañana oscura y fría como la vida, aparcaron el Z en el patio de la comisaría, bajaron sus cosas y se dirigieron al vestuario. Desde aquella intervención en Poeta Ridaura los inundaba un silencio atropellado de ideas contradictorias que los ahogaba, Luis se giró hacia Juan el cual llevaba los partes y las actas en la mano y se dirigía a unas escaleras que subían a la primera planta dónde estaba la sala para dejar los papeles en la bandeja de secretaría.
—Oye si volvieses a nacer, ¿qué te gustaría haber sido?
—Pues, sin duda alguna volvería a ser policía— contestó lentamente Juan meditando mirando al cielo que empezaba a despejar y dejaba ver los rayos de luz mostrándole una sonrisa a Luis. — ¿Y tú?
—Yo no cambiaría nada en absoluto de lo que he hecho, creo que el destino me tenía preparada esta vida. Nos vemos esta noche Juan contestó dándole una palmada en el brazo.
—Si, esta noche, jodido turno africano, todo el domingo trabajando, el lunes subo a hablar con esos escaqueados del sindicato y me cago…
—El lunes estarás durmiendo— le interrumpió riendo— siempre estás igual viejo cascarrabias, venga hasta luego.
Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
lunes, 14 de septiembre de 2009
lunes, 7 de septiembre de 2009
Preguntas retóricas
Tenemos una costumbre muy fea, que es desesperante y puede ocasionar peleas ya que si uno llega del trabajo y está enfadado, o mejor dicho, le han tocado mucho los cojones lo último que espera oir es mientras cierra la puerta de su casa es "¿ya has llegado?". Vamos a ver, llevo todo el día fuera de casa me ves entrando y preguntas; pues no, no he llegado ya que algún gilipollas me está haciendo preguntas estúpidas en la puerta de mi casa. Y es que este tipo de preguntas no hacen falta hacerse, se responden solo con acciones, por ejemplo, siempre que llaman a la puerta de casa te levantas y dices "¿quién será?", esta pregunta se resuelve en un segundo al mirar por la mirilla de la puerta, con el teléfono pasa igual no se crean, años de investigación consiguen que los teléfonos móviles y fijos identifiquen a quién te llama y seguimos preguntando lo mismo, si es que no hemos evolucionado.
La peor pregunta retórica que te pueden hacer es una que hicieron famosa dos personajes homosexuales de la tele, Epi y Blas, esto hará que mucha gente se desgarre las vestiduras, que lloren de pena, que se manifiesten en todas las plazas importantes de todas las ciudades del mundo pero es cierto, dos tíos que viven juntos, duermen juntos aunque en cama separadas por menos de un metro por si se tiene que apretar y además visten jerseys muy parecidos, lo siento, pero es cierto, bueno a lo que ibamos, ellos hicieron famosa la frase "¿estás durmiendo?". Si una persona está con los ojos cerrados, sin mostrar síntomas de consciencia y lo más importante, está rocando como un jodido búfalo, no hace falta hacer esta pregunta ¿verdad? Tal vez sea por esto por lo que la pregunta la acompañan con patadas en las espinillas o manotazos en la espalda, que las preguntas retóticas tiene también su técnica.
Existen muchas preguntas de estas que en vez de retóricas tendrían que llamarlas toca cojones, aquí va un resumen:
1.- Cuando vas al cine con los colegas y en la escena de más acción te da un toque con el codo y te dice "¿has visto eso?", no capullo he pagado seis euros para venir a mirarte la cara de pringado que tienes.
2.- Esta es retórica en si misma "¿Puedo preguntarte una cosa?" ya lo estás haciendo mermado mental.
3.-Quién no ha estado esperando en la parada del autobús se le ha acercado una persona y le ha preguntado "¿ha pasado ya el autobús?" yo a un hombre le contesté con otra pregunta, me supo mal ya que dicen que responder con otra pregunta es de mala educación pero le dije "¿si hubiera pasado yo estaría aquí esperándolo mamón?" y se lo tomó mal el tío, si es que nunca hay que contestar con preguntas.
4.-Cuando te preguntan "¿qué hora es?" señalándose la muñeca, te dan gansa de decirle "ya se dónde llevo el reloj ímbecil, acaso me toco los cojones cuando pregunto dónde está el aseo", si es que hay gente para todo.
5.- Esta me gusta mucho, estás comiendo en un restaurante a doble carrillo que te falta tiempo y espacio en la boca para comer pan y te preguntan "¿está bueno?", no, es pura mierda, me encanta comer cosas que me dan arcadas.
6.- Accidente de tráfico, brazo amputado, más sangre que en la última película de Rambo se acerca un tío "¿estás bien?", si voy a por un mocho para recger la sangre, busco el brazo y me marcho.
Bueno después de unas buenas vacaciones vuelvo a escribir en este blog, espero colmar las grandes esperanzas que la inmensa afición de seguidores que me siguen, he recibido un aluvión de e-mails felicitandome por este bolg, bueno en realidad solo he recibido uno y era de propaganda de Viagra, gracias, espero que no tarde mucho el pedido.
Un saludo sigo escribiendo, leer esto último en tono de amenaza. Hasta la semana que viene.
viernes, 7 de agosto de 2009
Las frases hechas
Hoy quería hablarles de las frases hechas, esas que usamos a diestro y siniestro a diario y sin piedad, por ejemplo esta última, a diestro y siniestro, más o menos todos sabemos lo que significa diestro, ¿verdad? A no ser que tengamos el coeficiente intelectual de un bakala, pero y siniestro, según el diccionario “pronostico que hacían los antiguos adivinos”, bien entonces cuando tienes un accidente y vas al seguro a dar parte ellos usan la palabra técnica siniestro, por lo cual un golpe con el coche se convierte en un mal augurio con el coche, lo que es lógico porque o bien lo paga el seguro o lo pagas tu lo que ya no es un mal augurio, es una putada.
Sigamos, culo de mal asiento, ¿por qué una persona tiene culo de mal asiento? ¿Porque lo tiene dado de si? ¿Porque la silla es una mierda? ¿Porque es homosexual? ¿Porque tiene el culo deforme, gordo, o tiene algo introducido en él? La próxima vez que digamos esta frase a alguien hay que tener consideración de todas estas variantes.
Bueno, otra frase, limpio como una patena, esta me ha costado mucho trabajo descubrirla, todo el mundo la usa pero nadie es capaz de saber qué es una patena, hagan la prueba, pregunten a sus amistades y familiares, ¿alguien lo sabe? Si alguien lo sabe ruego que se calle porque me está jodiendo el monólogo. Volvamos al diccionario patena:” Platillo de metal, generalmente de oro o plata, en el cual se ponen las hostias consagradas de la Eucaristía durante la misa”. Con la iglesia hemos topado, cuando te dicen que algo está limpio como una patena es que se pueden comer hostias consagradas en él, así que cuidadin también cuando usamos esta frase, no vale decir tengo el culo limpio como una patena, porque queda feo comer hostias ahí.
Luego hay frases menos rebuscadas pero que no son muy exactas, sentirse como pez en el agua, esto es sentirse cómodo, bien, en el agua no se está cómodo, está muy mojada y fría, además un pez tiene una memoria de tres segundos, eso no debe ser muy bueno, aunque según el caso hay situaciones que es mejor olvidarlas, como aquella vez en clase de confirmación que me dio un apretón tuve que ir corriendo a al aseo y al volver le dije al catequista:” uff, me he dejado el culo limpio como una patena” y el contestó “ al terminar la clase te esperas que quiero probar unas hostias contigo”, al principio no lo entendí creía que en realidad me decía a la salida te espero para darnos unas ostias, pero después de hoy agradezco ser un cagado y haberme ido corriendo a casa.
Siguiendo con el tema de los peces tenemos otra frase, estar pez en algo, por ejemplo, vas a jugar al ajedrez con un amigo y te dice “no, no juego que estoy muy pez en eso” que estoy muy pez piensas, y le empiezas a mirar mal, le miras el cuello por si tienes branquias como Mel Gibson en la peli esa de que ya no existe tierra que todo es mar, y te mosquea, porque es tu amigo y si tu amigo es un pez quieres saberlo, ¿y si un día te ha llenado de hueva el sofá dónde jugáis a la play? Eso entre amigos queda feo, y si es un pez tiene memoria de pez, por lo que nunca se acuerda de nada., luego es verdad que se olvide de devolverte los cincuenta euros que le dejaste, esta teoría puede tener su miga oye.
Más cosas que no entiendo, cuando le traes algo a una persona que lo está esperando, un ejemplo, tu compañero de la oficina te pide la copia de un informe, te lías con otras cosas se te olvida y después de unas horas se lo llevas, ante lo que él te dice “a buenas horas mangas verdes”, tu lo miras fijamente, y miras tus mangas, llevas una camisa blanca con rayas rojas, y lo vuelves a mirar le preguntas “¿oye tío, eres daltónico? Ante lo que el te contesta que eso no se lo dices en la cara, que eso lo será tu madre y acabáis a ostias en la calle. Si es que las frases hechas conducen de forma irremediable a la agresividad, el lenguaje castellano es así, si no como explicamos esta frase “a este paso pongo un circo y me crecen los enanos”, que la oye cualquiera y se cree que eres el que le da las hormonas a Darek, porque para que crezcan los enanos ya me dirás. Las frases hechas son muy ambiguas y no se entienden bien o expresan emociones contradictorias, un ejemplo “al mal tiempo buena cara”, claro si cae una granizada te revienta los cristales de tu coche nuevo y una riada lo inunda y se lo lleva la corriente hacia el río y lo pierdes para siempre, no puedes poner muy buena cara ¿verdad? Aunque si el mal tiempo produce una niebla densa que hace que se pierda tu suegra y no parezca más si que pondríamos buena cara ¿eh? Las frases hechas son ambiguas. Las hay también un poco guarras “te conozco como si te hubiera parido”, esto si lo dice tu madre da igual porque es una vedad como un templo, ahora, si lo dice tu novia es feo, porque es incesto. Y por último las frases que dicen hechos probados científicamente “a nadie le amarga un dulce”, correcto, a nos ser que el dulce esté hecho de ácido sulfúrico o el que se come el dulce tenga las papilas gustativas en el culo, por lo que puede que tenga almorranas en la boca le agrien el caramelo.
En fin, cuidado con las frases hechas que pueden ocasionar muchas confusiones y situaciones comprometidas.
Sigamos, culo de mal asiento, ¿por qué una persona tiene culo de mal asiento? ¿Porque lo tiene dado de si? ¿Porque la silla es una mierda? ¿Porque es homosexual? ¿Porque tiene el culo deforme, gordo, o tiene algo introducido en él? La próxima vez que digamos esta frase a alguien hay que tener consideración de todas estas variantes.
Bueno, otra frase, limpio como una patena, esta me ha costado mucho trabajo descubrirla, todo el mundo la usa pero nadie es capaz de saber qué es una patena, hagan la prueba, pregunten a sus amistades y familiares, ¿alguien lo sabe? Si alguien lo sabe ruego que se calle porque me está jodiendo el monólogo. Volvamos al diccionario patena:” Platillo de metal, generalmente de oro o plata, en el cual se ponen las hostias consagradas de la Eucaristía durante la misa”. Con la iglesia hemos topado, cuando te dicen que algo está limpio como una patena es que se pueden comer hostias consagradas en él, así que cuidadin también cuando usamos esta frase, no vale decir tengo el culo limpio como una patena, porque queda feo comer hostias ahí.
Luego hay frases menos rebuscadas pero que no son muy exactas, sentirse como pez en el agua, esto es sentirse cómodo, bien, en el agua no se está cómodo, está muy mojada y fría, además un pez tiene una memoria de tres segundos, eso no debe ser muy bueno, aunque según el caso hay situaciones que es mejor olvidarlas, como aquella vez en clase de confirmación que me dio un apretón tuve que ir corriendo a al aseo y al volver le dije al catequista:” uff, me he dejado el culo limpio como una patena” y el contestó “ al terminar la clase te esperas que quiero probar unas hostias contigo”, al principio no lo entendí creía que en realidad me decía a la salida te espero para darnos unas ostias, pero después de hoy agradezco ser un cagado y haberme ido corriendo a casa.
Siguiendo con el tema de los peces tenemos otra frase, estar pez en algo, por ejemplo, vas a jugar al ajedrez con un amigo y te dice “no, no juego que estoy muy pez en eso” que estoy muy pez piensas, y le empiezas a mirar mal, le miras el cuello por si tienes branquias como Mel Gibson en la peli esa de que ya no existe tierra que todo es mar, y te mosquea, porque es tu amigo y si tu amigo es un pez quieres saberlo, ¿y si un día te ha llenado de hueva el sofá dónde jugáis a la play? Eso entre amigos queda feo, y si es un pez tiene memoria de pez, por lo que nunca se acuerda de nada., luego es verdad que se olvide de devolverte los cincuenta euros que le dejaste, esta teoría puede tener su miga oye.
Más cosas que no entiendo, cuando le traes algo a una persona que lo está esperando, un ejemplo, tu compañero de la oficina te pide la copia de un informe, te lías con otras cosas se te olvida y después de unas horas se lo llevas, ante lo que él te dice “a buenas horas mangas verdes”, tu lo miras fijamente, y miras tus mangas, llevas una camisa blanca con rayas rojas, y lo vuelves a mirar le preguntas “¿oye tío, eres daltónico? Ante lo que el te contesta que eso no se lo dices en la cara, que eso lo será tu madre y acabáis a ostias en la calle. Si es que las frases hechas conducen de forma irremediable a la agresividad, el lenguaje castellano es así, si no como explicamos esta frase “a este paso pongo un circo y me crecen los enanos”, que la oye cualquiera y se cree que eres el que le da las hormonas a Darek, porque para que crezcan los enanos ya me dirás. Las frases hechas son muy ambiguas y no se entienden bien o expresan emociones contradictorias, un ejemplo “al mal tiempo buena cara”, claro si cae una granizada te revienta los cristales de tu coche nuevo y una riada lo inunda y se lo lleva la corriente hacia el río y lo pierdes para siempre, no puedes poner muy buena cara ¿verdad? Aunque si el mal tiempo produce una niebla densa que hace que se pierda tu suegra y no parezca más si que pondríamos buena cara ¿eh? Las frases hechas son ambiguas. Las hay también un poco guarras “te conozco como si te hubiera parido”, esto si lo dice tu madre da igual porque es una vedad como un templo, ahora, si lo dice tu novia es feo, porque es incesto. Y por último las frases que dicen hechos probados científicamente “a nadie le amarga un dulce”, correcto, a nos ser que el dulce esté hecho de ácido sulfúrico o el que se come el dulce tenga las papilas gustativas en el culo, por lo que puede que tenga almorranas en la boca le agrien el caramelo.
En fin, cuidado con las frases hechas que pueden ocasionar muchas confusiones y situaciones comprometidas.
martes, 30 de junio de 2009
¿Por qué las mujeres llevan un bolso tan grande?
Pues eso, voy a intentar contestar a la pregunta más importante que la sociedad se hace actualmente: ¿por qué las mujeres llevan un bolso tan grande? Como todos sabréis ya por experiencia no es para llevar las cosas de sus chicos; pueden llevar dos toneladas de objetos inservibles, les preguntas amablemente si pueden llevarte el teléfono móvil y las llaves y te contestan:
— Si hombre, que te crees que soy un burro de carga
Tu piensas que si porque cuando entra a una tienda y le sujetas el bolso pesa una barbaridad, pero bueno se ve que no pueden llevar 200 gramos de más que pueden pesar el móvil y las llaves, es como si los bolsos tuvieran un peso máximo admitido que solo ellas conocen.
Últimamente los bolsos son tan grandes que vas por la calle y de pronto observas un bolso caminando, y te asustas, que piensas “¡coño! El hombre del saco”, pero no, simplemente es una mujer fea.
Pues bien, sin más dilación hoy he decidido sacar a la luz una investigación que me ha llevado varios años y a diversos lugares, dilapidando una inmensa fortuna, con el único fin de desenmascarar a la persona u organización que está detrás del fenómeno de los bolsos grandes:
1.- Los fisioterapeutas. El motivo que me llevó a sospechar de este colectivo es simple, ya que cuanto más grande sea el bolso en si, más objetos cogen en él, si caben más objetos pesa más, y si pesa más te fastidias la espalda, y cuando eso ocurre ¿dónde terminas? Blanco y en botella, en el fisio para que te de un masaje y te cobre una pasta.
2.- Los peleteros. Este es fácil, ya habréis llegado vosotros mismos a la conclusión ¿verdad? Bueno la digo por si algún bakala sabe leer y anda por aquí, Si el bolso es más grande necesita para su fabricación más piel, luego es más caro y el precio de venta sube más, ahí se que existe una auténtica camorra siciliana, habrá que tener cuidado con ese gremio.
3.- La A.D.O.I.LL.E.B.M. Siglas de la mundialmente conocida Asociación de Objetos Inútiles que Llevan en El Bolso las Mujeres, aquí tuve que andar con mucho cuidado, ya que tienen mucho poder, dicen que controlan el 11% de la economía mundial. Está claro, cuanto más grande el bolso, más objetos inútiles tienen cabida, luego más venden, por lo que más se acrecienta el poder sobre esta sociedad capitalista, esto con Lenin no pasaba.
4.- La asociación de fabricantes de muebles. Esta es la última de mi investigación, me llevó muchas hora, palizas a vendedores, comprar declaraciones a trabajadores cabreados y pinchar teléfonos de las más altas esferas del Ikea. A primera vista parece que no tiene nada que ver, parecen un colectivo inocente ¡PERO NO! Son los que más tajada sacan de todo este turbio y oscuro mundo de los bolsos. Estos, necesitan ser guardados en algún lugar cuando no se usan, y debe ser un sitio grande ya que cualquier mujer normal tiene de media de diez bolsos a mil (Paris Milton, aunque no los use para guardar las bragas). Si los bolsos son más grandes no caben en un armario normal, por lo que necesitas uno de medidas especiales, que como todos sabemos valen un verdadero pastón. Así que cuando nuestras novias se compran un bolso ya sabemos quien de verdad gana dinero, no es Tous, ni Dolce &Gabanna, no, son las tiendas de muebles, ¿verdad que da miedo?
Bueno estos son los resultados que han arrojado a la luz mi investigación, pero en realidad yo he sacado otra conclusión, Los bolsos son tan grandes, para que a la hora de pagar empiecen a buscar la cartera durante horas hasta que al final, por impaciencia y para evitar las molestas miradas del camarero, acabemos pagando nosotros. Os he calado a todas.
— Si hombre, que te crees que soy un burro de carga
Tu piensas que si porque cuando entra a una tienda y le sujetas el bolso pesa una barbaridad, pero bueno se ve que no pueden llevar 200 gramos de más que pueden pesar el móvil y las llaves, es como si los bolsos tuvieran un peso máximo admitido que solo ellas conocen.
Últimamente los bolsos son tan grandes que vas por la calle y de pronto observas un bolso caminando, y te asustas, que piensas “¡coño! El hombre del saco”, pero no, simplemente es una mujer fea.
Pues bien, sin más dilación hoy he decidido sacar a la luz una investigación que me ha llevado varios años y a diversos lugares, dilapidando una inmensa fortuna, con el único fin de desenmascarar a la persona u organización que está detrás del fenómeno de los bolsos grandes:
1.- Los fisioterapeutas. El motivo que me llevó a sospechar de este colectivo es simple, ya que cuanto más grande sea el bolso en si, más objetos cogen en él, si caben más objetos pesa más, y si pesa más te fastidias la espalda, y cuando eso ocurre ¿dónde terminas? Blanco y en botella, en el fisio para que te de un masaje y te cobre una pasta.
2.- Los peleteros. Este es fácil, ya habréis llegado vosotros mismos a la conclusión ¿verdad? Bueno la digo por si algún bakala sabe leer y anda por aquí, Si el bolso es más grande necesita para su fabricación más piel, luego es más caro y el precio de venta sube más, ahí se que existe una auténtica camorra siciliana, habrá que tener cuidado con ese gremio.
3.- La A.D.O.I.LL.E.B.M. Siglas de la mundialmente conocida Asociación de Objetos Inútiles que Llevan en El Bolso las Mujeres, aquí tuve que andar con mucho cuidado, ya que tienen mucho poder, dicen que controlan el 11% de la economía mundial. Está claro, cuanto más grande el bolso, más objetos inútiles tienen cabida, luego más venden, por lo que más se acrecienta el poder sobre esta sociedad capitalista, esto con Lenin no pasaba.
4.- La asociación de fabricantes de muebles. Esta es la última de mi investigación, me llevó muchas hora, palizas a vendedores, comprar declaraciones a trabajadores cabreados y pinchar teléfonos de las más altas esferas del Ikea. A primera vista parece que no tiene nada que ver, parecen un colectivo inocente ¡PERO NO! Son los que más tajada sacan de todo este turbio y oscuro mundo de los bolsos. Estos, necesitan ser guardados en algún lugar cuando no se usan, y debe ser un sitio grande ya que cualquier mujer normal tiene de media de diez bolsos a mil (Paris Milton, aunque no los use para guardar las bragas). Si los bolsos son más grandes no caben en un armario normal, por lo que necesitas uno de medidas especiales, que como todos sabemos valen un verdadero pastón. Así que cuando nuestras novias se compran un bolso ya sabemos quien de verdad gana dinero, no es Tous, ni Dolce &Gabanna, no, son las tiendas de muebles, ¿verdad que da miedo?
Bueno estos son los resultados que han arrojado a la luz mi investigación, pero en realidad yo he sacado otra conclusión, Los bolsos son tan grandes, para que a la hora de pagar empiecen a buscar la cartera durante horas hasta que al final, por impaciencia y para evitar las molestas miradas del camarero, acabemos pagando nosotros. Os he calado a todas.
martes, 23 de junio de 2009
La SGAE
Es curioso lo que persigue esta organización, si tu tatarabuelo creó una canción en 1836 la pones hoy en tu casa y a los veinte minutos llama a tu puerta Ramoncín (defensor de esta organización) a multarte por no pagar el canon. Hablando de este personajillo, resulta ser un tío de palabra, en diciembre de 2002, José Ramón Martínez Márquez firmaba un manifiesto contra 'Operación Triunfo'. Se titulaba 'Otro timo no', lo impulsaba una asociación de críticos musicales y se publicitaba con acciones reivindicativas como la denominada 'Te cambiamos tu disco de OT por uno de verdad'. Hoy, siete años después, Ramoncín es jurado de 'OT'.¿ (Elmundo.es/blogs). Curioso ¿verdad? Un tío de fiar. Bueno volvamos a la SGAE, pagar por cada vez que se ponga la canción, yo veo bien que te paguen por sacar un disco, pero cada vez que la pinchen mientras el sol alumbre nuestro planeta es un poco exagerado, es hacer un canción y tumbarme a dormir y cobrar, que curiosamente coincide también con Ramoncín y sus Litros de Alcohol. Lo peor de todo esto es que como se enteren los arquitectos y más ahora que están casi todos parados no veas, me veo las calles atestadas de hordas de arquitectos detrás de la gente.
—Eh tu, he visto como mirabas el edificio que diseñó mi padre, mil euros de multa.
La verdad, es que mirándolo desde el punto de vista de los cantantes hay que darles la razón, que un hotel ponga en el hilo musical la una canción de Alejandro Sanz sin pagar el canon puede resultar su ruina, probablemente le quiten su mansión de Miami, los lujosos coches, y no pueda ir de fiesta, ya que no llegará a fin de mes, que lástima. Que mala es la vida que yo tenga que pagar 20 euros por un cd de Ana Torroja para que pueda pagar sus gastos la pobre y ella estafa a Hacienda cerca de 600 mil euros. Que perra vida, menos mal que existe el gran Ramoncín, azote de los piratas, el spiderman de los cantantes, el superman de los directores de cine, que vela por ayudar a los pobres autores, el negrito que vende cds en la plaza del pueblo a 2 euros es su mortal enemigo, su némesis, por su culpa no pueden pagar mansiones, ferraris y demás cosas básicas en la vida de todo ser humano. Porque si un negrito cruza medio África a pie, se tira en una tabla a cruzar el estrecho de Gibraltar, esquiva a la Policía que guarda la frontera y llega muerto de hambre, deshidratado y con hipotermia, el increíble hulk de los autores (Ramoncin por si aún no lo habéis pillado), defensor de la equidad, dinero para el clan bosé y cárcel para el pobre Kunta Kinte, ya que pone en peligro la economía de esta gente que en un concierto de una noche gana más de treinta mil euros, y que busca evadirlos en paraísos fiscales ya que es poco y el top manta les hace daño en la billetera. Dios mantenga en la gloria la SGAE, gran luchadora de una sociedad justa, mientras yo seguiré pensando que Kunta Kinte y el e-mule son mis verdaderos super héroes.
Un saludo y que nadie os toque los cojones.
—Eh tu, he visto como mirabas el edificio que diseñó mi padre, mil euros de multa.
La verdad, es que mirándolo desde el punto de vista de los cantantes hay que darles la razón, que un hotel ponga en el hilo musical la una canción de Alejandro Sanz sin pagar el canon puede resultar su ruina, probablemente le quiten su mansión de Miami, los lujosos coches, y no pueda ir de fiesta, ya que no llegará a fin de mes, que lástima. Que mala es la vida que yo tenga que pagar 20 euros por un cd de Ana Torroja para que pueda pagar sus gastos la pobre y ella estafa a Hacienda cerca de 600 mil euros. Que perra vida, menos mal que existe el gran Ramoncín, azote de los piratas, el spiderman de los cantantes, el superman de los directores de cine, que vela por ayudar a los pobres autores, el negrito que vende cds en la plaza del pueblo a 2 euros es su mortal enemigo, su némesis, por su culpa no pueden pagar mansiones, ferraris y demás cosas básicas en la vida de todo ser humano. Porque si un negrito cruza medio África a pie, se tira en una tabla a cruzar el estrecho de Gibraltar, esquiva a la Policía que guarda la frontera y llega muerto de hambre, deshidratado y con hipotermia, el increíble hulk de los autores (Ramoncin por si aún no lo habéis pillado), defensor de la equidad, dinero para el clan bosé y cárcel para el pobre Kunta Kinte, ya que pone en peligro la economía de esta gente que en un concierto de una noche gana más de treinta mil euros, y que busca evadirlos en paraísos fiscales ya que es poco y el top manta les hace daño en la billetera. Dios mantenga en la gloria la SGAE, gran luchadora de una sociedad justa, mientras yo seguiré pensando que Kunta Kinte y el e-mule son mis verdaderos super héroes.
Un saludo y que nadie os toque los cojones.
domingo, 7 de junio de 2009
Los psicólogos
Yo no tengo nada en especial en contra de esta gente, pero hay que aceptar que desde que se han introducido más en nuestra vida la han complicado un poco más. Un ejemplo es una noticia que salió publicada la semana pasada: “UN DIEZ POR CIENTO DE LSO NIÑOS PADECE UN TRASTORNO MENTAL”. Bien, vamos a analizar la cuestión seriamente, en la década de los ochenta y noventa un niño gordo era solamente eso, un niño gordo, que te reías de él y soltaba ostias como panes, todos recordaremos algún amigo así, y ahora veinte o treinta años después no es ningún psicokiller que secuestra mujeres y las descuartiza, pues ahora según los psicólogos ese niño sufre trastorno alimentario y puede desarrollar síndromes que afecten a su personalidad y de mayor ser una persona retraída. Sigamos con otro ejemplo, en los años ochenta y noventa tu jugabas tranquilamente con columpios y toboganes de acero oxidado, anclados en terrenos de arenas y piedras, te caías y te hacías un arañazo o esollejón (los manchegos lo entenderán), y no pasaba nada, tu madre te soplaba la herida le daba un beso y seguías jugando como un loco, que para eso te sacaban a la calle, y al llegar a casa te ponía melcromina de la roja, que picaba un cojón, y ya estaba todo arreglado. Pues ahora no, ahora te llevan al psicólogo, el cual te diagnostica que eres un niño hiperactivo, además los columpios y toboganes ya no son de acero, es más no se sabe lo que es un columpio o un tobogán ya que son obras de diseño, y te los anclan en una especie de moqueta de goma para que si te caes rebotes y no te pase nada. Ah, y no te ponen melcromina, te pone ponen povidona yodada y parece que hayas matado a manolete por una mierda de costra.
Muchas gracias a todos los psicólogos por convertir la vida de los niños en enfermedades mentales capaces de convertir a nuestros hijos en asesinos, violadores o mermados mentales cuando sean mayores, porque un niño gordo es un niño gordo, un niño que corre como un loco detrás de la pelota en el patio es sólo eso, un niño, no un ser hiperactivo, porque si de niño no es hiperactivo que tenemos en lugar de un hijo, ¿una medusa?, y un niño que suspende en clase no es un niño con falta de concentración, es un zoquete que le gusta estudiar y que de mayor será Pepín Blanco.
Muchas gracias a todos los psicólogos por convertir la vida de los niños en enfermedades mentales capaces de convertir a nuestros hijos en asesinos, violadores o mermados mentales cuando sean mayores, porque un niño gordo es un niño gordo, un niño que corre como un loco detrás de la pelota en el patio es sólo eso, un niño, no un ser hiperactivo, porque si de niño no es hiperactivo que tenemos en lugar de un hijo, ¿una medusa?, y un niño que suspende en clase no es un niño con falta de concentración, es un zoquete que le gusta estudiar y que de mayor será Pepín Blanco.
miércoles, 3 de junio de 2009
La justicia en España
La semana pasada observé dos noticias que definen exactamente el estado de la justicia en este país de toros y sevillanas. La primera: “Vuelven a detener a dos jóvenes por robar en máquinas tragaperras. El juez de guardia decretó la libertad para dos jóvenes rumanos por robar en tragaperras”, hasta aquí bien, lo normal, pero lo de vuelven a detener ya te llama la atención, así que continué leyendo: “Ambos ya habían sido arrestados una semana antes por robar 20 mil euros en más de 20 bares quedando entonces también en libertad”. Con toda esta información es cuando ya sacas conclusiones, una de ellas es que los dos tíos deben tener muchos bolsillos porque robar 20 mil euros en máquinas tragaperras que todo te lo dan en monedas para eso, hay que valer, eso admitámoslo, y aún sal corriendo de los bares con todas las monedas, que nada más que con el ruido a metal ya despiertas a toda la ciudad. La otra conclusión es que roban 20 mil euros y los ponen en libertad, y no contentos con ello los pobres rumanos que quieren entrar en la cárcel y no saben como, vuelven a robar en máquinas tragaperras, se ve que no saben que hacer con tantos bolsillos en los pantalones, y el juez los vuelve a dejar en libertad, es como un pulso, a ver quien tiene más cojones, o los rumanos que se cansen y dejen de robar o el juez que diga joer al final los voy a tener que mandar a prisión. Imagínense lo que dirán estas criaturas cuando vuelvan a pasar las vacaciones a su país y se junten con sus colegas: “Oye dragostea en España robas y nunca te pasa nada” ante lo que su amigo pensará:”¿qué cojones hago yo currando en este país y cobrando una mierda cuando en España sin currar viviría mejor?”
En fin segunda noticia:”Un juzgado destruye por error pruebas de corrupción de menores que estaban en cintas de video”. Con este titular la primera conclusión es la modernidad de los sistemas audiovisuales de nuestro país, ¿no han oído hablar de una cosa que se llama dvd? Supongo que irán poco a poco, las grabaciones no caben en disquetes. La segunda conclusión es como coño ha desparecido, que sucede, que ha llegado la señora de la limpieza, esto lo digo porque la culpa siempre la tiene el servicio siempre el asesino es el mayordomo, llega la señora de la limpieza y dice “Coño hoy hacen la novela de Yo soy Bea y no quiero perderme el capítulo dos millones trescientos quince mil veinte, me lo grabo en esta cinta que está metida en esta caja precintada que pone no tocar”
En fin tenemos la justicia que nos merecemos, la de una España de toros, sevillanas y quitarnos la boina para ir a dormir.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
En fin segunda noticia:”Un juzgado destruye por error pruebas de corrupción de menores que estaban en cintas de video”. Con este titular la primera conclusión es la modernidad de los sistemas audiovisuales de nuestro país, ¿no han oído hablar de una cosa que se llama dvd? Supongo que irán poco a poco, las grabaciones no caben en disquetes. La segunda conclusión es como coño ha desparecido, que sucede, que ha llegado la señora de la limpieza, esto lo digo porque la culpa siempre la tiene el servicio siempre el asesino es el mayordomo, llega la señora de la limpieza y dice “Coño hoy hacen la novela de Yo soy Bea y no quiero perderme el capítulo dos millones trescientos quince mil veinte, me lo grabo en esta cinta que está metida en esta caja precintada que pone no tocar”
En fin tenemos la justicia que nos merecemos, la de una España de toros, sevillanas y quitarnos la boina para ir a dormir.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
sábado, 23 de mayo de 2009
Los errores
Cuando hablamos de error ya incluso se nos tuerce la sonrisa, la propia palabra parece fea, pero como todo en la vida tiene una parte positiva y una parte negativa. Por ejemplo la parte negativa de un error es que tu mujer llegue a casa con un horroroso jarrón que le ha regalado su madre, tu suegra. La parte positiva de otro error es cuando pasando la escoba le das un codazo sin querer y lo tiras al suelo rompiéndose en mil pedazos. Pues bien esta semana ha surgido una noticia de un error con su parte positiva y su parte negativa “INTERPOL BUSCA A UNA PAREJA A LA QUE UN BANCO DIO POR ERROR 6 MILLONES DE DOLARES”. Bien, yo creo que no hace falta analizar lo positivo y lo negativo de dicho error verdad, además, ¿no tiene cosas más importantes que hacer la INTERPOL que buscar a esas pobres personas? Porque seamos sinceros, ¿Qué harían cualquiera de ustedes si les pasase eso? Correcto, incluso el 90% de la gente no se lo diría ni a su mujer. De todas formas, según reza la noticia fue un errorcillo que cometió el trabajador del banco al poner tres ceros más sin darse cuenta, el hombre pidió seis mil dólares y el cajero se equivocó por tres ceros de nada, le da seis millones, un errorcillo cualquiera. Bueno cualquiera no, porque los bancos, seamos sinceros, suelen tener muchos errores, pero muy extrañamente son siempre a su favor, que si no estamos nosotros atentos la INTERPOL tampoco es que vaya corriendo al banco a detener al cajero en plan grupo de élite tirando bombas de humo y entrando por las ventanas con cuerdas, porque INTERPOL suena a eso, a grupo súper chungo de la policía, que si no lo arreglan ellos, chico, date por jodido. Por eso mismo me alegro de ese error, y es más, voy a ir a ese mismo banco a pedir una hipoteca, a ver en que se equivocan esta vez.
sábado, 16 de mayo de 2009
Los O.D.I.S.U.R
La verdad es que así puesto parece un grupo de cantantes estilo backstreetboys ¿verdad? Pues no, en realidad son las siglas de OFICINA DE INFORMACIÓN DE LOS OBISPOS DEL SUR DE ESPAÑA. Ahora dicho así parece como si fueran los power rangers que vienen a rescatarnos del fin del mundo, pero por desgracia no es así. El País.com publicó el 15/05/2009 la siguiente noticia:” El arzobispo de Granada, Javier Martínez, cree que el uso "masivo" de los preservativos no ha detenido los contagios del virus del sida en África, sino que lo ha propagado, una realidad que, a su juicio, está "perfectamente constatada". Pues eso, que el arzobispo de Granada Jefe supremo de los ODISUR, sabe de muy buena tinta que el preservativo no sirve para nada, supongo que serán hechos probados ¿no? Porque lo mismo es como la fe, que te lo tienes que tragar, huy, digo creer, que hablar de preservativos, tragar e Iglesia queda muy feo. Además dice que han ayudado a propagar el sida y que es una realidad contrastada. Vamos a ver, contrastada por quién, ¿por los demás miembros de la Iglesia a los cuales no les gustan los preservativos? Y de aquí se deriva otra cuestión que explicaré con ejemplos. Cuando tu madre te ponía el plato de verduras y tu decías que no querías porque no te gustaban, ella siempre te rebatía tu espectacular subterfugio con “cómo sabes que no te gustan si nunca las has probado” Que tu pensabas ostia, que jodia, vaya salida buena que ha tenido. Pues eso, como a los curas no les gusta el preservativo si no lo han probado. ¿O tal vez si?
En fin los ODISUR han venido a liberar al mundo del uso erróneo del condón, dios nos pille confesados.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
En fin los ODISUR han venido a liberar al mundo del uso erróneo del condón, dios nos pille confesados.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
lunes, 11 de mayo de 2009
La tele mierda
La tele ya no hay quien la vea, para empezar tenemos los programas del corazón, donde escoria de la sociedad, hijos de pu digo de famosos que no han trabajado en su miserable vida acuden con el fin de contar que sus padres les pegaban de pequeños o que su novia se acuesta con su mejor amigo a cambio de coca aún siendo mentira con tal de ganar dinero, porque así acude su colega, su novia y la madre que los parió para seguir aumentado el bulo y cobrar más pasta peleándose con sabandijas periodísticas tipo patiño. Que aquí me pregunto si dos personas estudian periodismo, cómo una acaba en programas cancerígenos y la otra la mandan de corresponsal a Irak, ahí ya vas viendo el nivel personal de cada uno, aunque yo creo que los periodistas de la tele mierda no llegaron a acabar párvulos. Lo peor es que abuelas, madres y novias ven esos programas con la boca abierta y cayéndoles la baba en plan lobotomía que tu les dices que es mentira ellas responden que ya lo saben para al rato decirte pobre fulanito lo mal que lo estará pasando viendo como su novia se acuesta con el otro a cambio de cocaína mientras su madre mira. Es que hasta se creen el secuestro de ese infraser novio de mobydick digo falete, el ser hermafrodita.
Luego tenemos programas tipo Ana rosa dónde se crítica hasta su propia madre por personas del nivel intelectual de adictos a cualquier sustancia tipo Belén.
Por último y para finalizar, tenemos los programas tipo Gran hermano, operación triunfo la isla de los famosos, dónde más lacra social se vende con tal de ganar dinero. Que por ejemplo con ocho ediciones de Operación triunfo ya se ha visto que en España no hay más cantantes, que se acabaron en la primera edición, o ¿alguien sabe el nombre del cuarto clasificado de la tercera edición? De Gran Hermano ya tenemos bastante de personajillos, yo creo que tendrían que dejarlos elegir armas y que se mataran, tendría más audiencia, y la Isla, ya está bien por favor, dónde está el comando de marines que llega buceando a media noche y mate a todos.
A ver si dejan de emitir programas basura que dan de comer a gente que no se merece ni vivir, mientras hay gente en el paro y que no llegan a fin de mes tenemos que ver a hijos de folclóricas y toreros, a hijos de ladrones y a ladrones como se pavonean en la televisión.
P.D: Si cantizano se me acerca y me dice que me da 50 mil euros le hago un programa como el culo más activo de chueca.
Luego tenemos programas tipo Ana rosa dónde se crítica hasta su propia madre por personas del nivel intelectual de adictos a cualquier sustancia tipo Belén.
Por último y para finalizar, tenemos los programas tipo Gran hermano, operación triunfo la isla de los famosos, dónde más lacra social se vende con tal de ganar dinero. Que por ejemplo con ocho ediciones de Operación triunfo ya se ha visto que en España no hay más cantantes, que se acabaron en la primera edición, o ¿alguien sabe el nombre del cuarto clasificado de la tercera edición? De Gran Hermano ya tenemos bastante de personajillos, yo creo que tendrían que dejarlos elegir armas y que se mataran, tendría más audiencia, y la Isla, ya está bien por favor, dónde está el comando de marines que llega buceando a media noche y mate a todos.
A ver si dejan de emitir programas basura que dan de comer a gente que no se merece ni vivir, mientras hay gente en el paro y que no llegan a fin de mes tenemos que ver a hijos de folclóricas y toreros, a hijos de ladrones y a ladrones como se pavonean en la televisión.
P.D: Si cantizano se me acerca y me dice que me da 50 mil euros le hago un programa como el culo más activo de chueca.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
lunes, 4 de mayo de 2009
Los latin ñetas
La semana pasada se me hizo tarde en el curro y salí ya de noche, crucé por una plaza para acortar camino y vi unas criaturas fuera de lo normal. El más alto debía medir un metro y medio más o menos, a pesar de que era de noche todos llevaban gorra o capucha, supongo que es para que no se les enfríe la cabeza y muera congelada la única neurona que tienen. Lo de que sean nulos cerebralmente son hechos probados, por ejemplo si llevas gorra de noche eso ya dice algo de ti, segundo no saben como ponérsela, o la llevan con la visera muy arriba que casi se les cae para atrás o la llevan de lado de forma oblicua y solo encima del pelo que si hace aire se les vuela, además no se si se han fijado pero no conocen cual es su talla de ropa. Si ya de por si es terriblemente horrorosa la forma de vestir encima se la compran cinco tallas más grande, supongo que mantienen la esperanza de crecer, eso si, jamás se les escaldarán los cojones porque les roce el pantalón. Hablando del pantalón, leva por lo menos doscientos bolsillos, es normal que cuando se pelean entre ellos saquen navajas, cadenas, bates de béisbol… si es que pueden llevar en esos bolsillos hasta más amigos suyos.
De todas formas se ve que no son muy amigos entre ellos, ya que siempre se llaman de usted, son gente educada por lo menos. La música que oyen también es muy diferente, es terriblemente repetitiva, es una frase en plan “dame más gasolina” o “dale con el látigo” repetido hasta que las propias palabras pierden su sentido aderezado con un ritmo del tipo cuhn unos segundos de silencio para continuar con tachundanchun y volver con chun, también repetido hasta la saciedad. Pienso que es esta música las que ha matado a casi la gran mayoría de todas sus neuronas, bueno eso y que se beben los litros de cerveza como si fueran vasos de manzanilla. Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
De todas formas se ve que no son muy amigos entre ellos, ya que siempre se llaman de usted, son gente educada por lo menos. La música que oyen también es muy diferente, es terriblemente repetitiva, es una frase en plan “dame más gasolina” o “dale con el látigo” repetido hasta que las propias palabras pierden su sentido aderezado con un ritmo del tipo cuhn unos segundos de silencio para continuar con tachundanchun y volver con chun, también repetido hasta la saciedad. Pienso que es esta música las que ha matado a casi la gran mayoría de todas sus neuronas, bueno eso y que se beben los litros de cerveza como si fueran vasos de manzanilla. Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
sábado, 18 de abril de 2009
Las tiendas inditex
Me gustaría que el dueño del mundo, quiero decir de las tiendas de Inditex, leyera esta carta para poner en su conocimiento la brutal falta de atención que se viene produciendo en sus tiendas hacia los pobres y desgraciados novios que acompañan a las clientas de sus tiendas.
No se si se han dado cuenta de lo tremendamente aburrido y esclavizador que llega a ser acompañar a la novia a que se compre ropa, para empezar ellas no siguen un criterio lógico de búsqueda, para ello deberían saber primero que van a comparar y acordarse cuando llegan a la tienda, ya que suele ser normal que vayan a comprarse unos pantalones y vuelvan con dos vestidos, un par de zapatos, un bolso y tres camisetas. Lo peor es que luego encima dicen que no tienen pantalones para combinar con lo que se han comprado, joder, acabas de venir de compararte toda la tienda, que se traen hasta a la dependienta porque estaba en oferta, y ningunos pantalones te hacían juego con el resto de la ropa, seguro que es una estrategia del señor Inditex para ganar más. Le ruego a este señor que no lo haga más, no es por el dinero, eso ya me da igual, es porque odio estar dos días y medio metido en su tienda hasta que mi novia termina de comprar, digo dos días y medio porque no se porque se tarda tanto en comprar unos putos pantalones, a lo mejor tardan tanto porque les cuentan las perneras para ver si coinciden con el número de piernas que ellas tienen, era un chiste machista que me cogía perfectamente aquí, si no te ha gustado es porque eres mujer o de una raza inferior.
Bien, sigamos, dado que nos vemos obligados a permanecer tanto tiempo en sus tiendas por qué cojones no hay una triste silla, a ver señor de inditex, tenemos que ir siguiendo a nuestra pareja que no se porque cuando entra en sus tiendas se posee del espíritu de la Vice presidenta Fernandez de la vega adquieren visión túnel, da igual lo que les digas, solo contestan si o no y además recorren las tiendas en sentido contrario a las agujas del reloj. Y nosotros, los machos Alpha, parecemos percheros con ruedas, ya que vamos llenos de perchas, en los brazos, en las manos en los.... cojones, hasta ahí acabamos. No se si os habéis fijado en los intercambios de miradas que nos hacemos los hombres en estas tiendas, con esos ojillos vidriosos mientras tu pareja se prueba esas doscientas prendas que se ha metido al probador para al finar quedarse solo con una, esa mirada de auxilio, esa mirada de por favor te suplico que compartamos una conversación y hagamos este terrible día más ameno, pero justo cuando vas a acercarte para hablar y salvaros ambos de ese aburrimiento sucede lo peor. Lo peor es que tu novia de dice que esa talla no le viene, que le traigas otra, y allá vas tú, cargado con las bolsas de otras tiendas, tu chaqueta, la suya, y su bolso que pesa diez kilos, a intentar buscar otra talla de esa camisa que no sabes ni de dónde la ha cogido. Cuando consigues llegar empiezas a manosearlas porque no sabes dónde viene puesta la talla, es más no sabes que significa S o P y si eso es más grande o más pequeña que la que se ha llevado, por ello le acabas llevando dos o tres letras distintas de talla, para que así mientras lea algo, otro chiste machista estoy sembrado. Ah y a todo eso las dependientas no solo no te ayudan si no que encima te miran mal como si fueras un pervertido que se pone cachondo tocando ropa de mujer.
En fin, por ello señor de inditex, ya que nosostros somos los que llevamos en coche a sus clientas, y a menudo terminamos pagando, le pido, le ruego, por lo que más quiera, que ponga por lo menos futbolines en sus tiendas, sería un grandisimo detalle por su parte.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
lunes, 6 de abril de 2009
Los superheroes
El tema de los super héroes está un poco cogido con pinzas ¿verdad? Empecemos por superman, su otro yo es Clarc Kent, cuya única diferencia con superman, además de la ropa, son las gafas y ese pelillo que se deja caer en forma de caracolillo. Vamos a ver, Lois Lane está siempre con él, lo oye hablar, lo ve todos los días y no se da cuenta de que superman es Clarc sin gafas y con un tirabuzón. Eso dice mucho de la monumental empanada que lleva Lois, tiene el mismo nivel intelectual que un putobakala (nulo).
Luego tenemos a spiderman, que es un chaval al que le pica una araña radio activa. ¿Qué jodidasustancia estupefaciente se estaba metiendo en vena su creador? Este tema ha creado muchos problemas en los hospitales, en los cuales chavales mermados de raciocinio (bakalas a partir de ahora) iban a urgencias tras ser picados por escorpiones, arañas, grillos, hormigas caníbales y casos más raros como picaduras de mariposas, ya se sabe cada en su cabeza tiene sus fantasías. Bueno a lo que vamos, Superman y Spiderman trabajan en un periódico y son super héroes, ¿eso no se llama plagio? a no, superman es periodista y spiderman fotógrafo, uff, eso lo soluciona todo. Luego tenemos que si secuestran a alguna persona, o sucede alguna desgracia siempre le pasa por extraño que parezca a lanovieta del superhéroe, joder que casualidad, vamos si yo soy soy mujer y un superhéroe de estos me pide salir lo mando a tomar por el culo.
Por último tenemos el que para mi es el más realista, Batman, que es el ejemplo más claro de que si tienes dinero puedes hacer todo lo que te salga de los cojones, tunear el coche a lo bestia, tener un avión, ir por la calle con armadura y obligar a tu colega, robin, a que se vista de homosexual y te haga caso.
Bueno yo espero que se acuerden de que todo este rollo de los super poderes es ficción y no haya ningún subnormal que se tire por la ventana de un quinto piso para probar si puede volar, o intente que le pique en la poya algún insecto venenoso, aunque si eres un jodido bakala, por favor y hablo en nombre de toda la humanidad, hazlo y libra a tu familia, vecinos y mundo en general de tu ridícula y miserable existencia.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
lunes, 30 de marzo de 2009
Los periódicos
La vida es muy graciosa, y los periódicos que cuentan lo que sucede en ella se han convertido en tebeos de Mortadelo y Filemón. Por ejemplo, esta semana pasada, leí en un periódico local, que la vicepresidenta De la Vega había ido a Valencia a comerse una paella en una falla en un avión militar, y los del Partido Popular se quejaban por ello. Supongo que sus quejas eran por no haber cogido un yak-42 y se hubiera estrellado. Lo fuerte es que usara un avión militar, en lugar de un coche oficial, sería porque le dijeron que por las fallas el tráfico en Valencia estaría fatal. Lo próximo será ver al ministro de Sanidad y consumo Don Bernat Soria asistir al chupinazo de los San fermines en helicóptero Toma Hawk (cedido por su íntimo amigo Obama), o ver al Presidente Don Rodríguez Zapatero usar un tanque cual utilitario.
Bueno, pasemos a otra noticia, Juzgan al autor de matar de 87 puñaladas a su mujer pero como muere a la primera su excelentísima señoría (juez) dice que no hubo ensañamiento.
Esto ya de por si suena a chiste, pero es que además, el abogado defensor añade que iba bajo los efectos del alcohol y que no recuerda nada, simplemente se levantó del sofá y tras un lapsus de tiempo indeterminado, tenía un cuchillo lleno de sangre en su mano y su mujer en el suelo muerta. Ah, usted perdone caballero, si no recuerda nada, pues dejemoslo correr. Y lo del ensañamiento ¿Qué? Ochenta y siete puñaladas no son ensañamiento porque murió a la primera, entonces las 86 restantes que fueron, para demostrar su amor, o para hacer tiempo mientras recobraba la memoria. No se, la justicia es también como un tebeo, pero este sería de mafalda.
Otra noticia, la crisis frena el aumento de la natalidad en la provincia de Alicante,normal, no hay ganas de hacerlo, ya que hasta el pene (poya) figura en la lista del paro, la gente no puede comprar preservativos, los reutiliza. Respecto a los preservativos y la natalidad me veo obligado a introducir una coletilla para que la todopoderosa Iglesia Cristiana S.A. no se me queje: La culpa es de la mujer desde el inicio de todos los tiempos, porque es pecadora y como alma del demonio y fruto de la tentación maligna,no quiere dar hijos (fruto del sagrado matrimonio) a su pobre marido ni a esta sociedad, evocándonos a todos a nuestra destrucción. Un Abrazo Rouco.
Bien sigamos, lo que pasa es que como no entra dinero en casa, las familias no tienen para comer, siendo lo más lógico sacrificar a un hijo para que los demás tengan alimento, lo que produce un crecimiento poblacional negativo (ya que desaparece gente). Aquí quiero ayudar a las familias a la hora de elegir al hijo que desean sacrificar, les ruego elijan a aquél con el mismo coeficiente intelectual que una medusa recién nacida, la misma capacidad verbal que un loro adulto, aquél hijo cuya única ropa es un chándal blanco, aquél hijo que fuma un extraño tabaco de liar que huele como a orégano o orín (según sustancia y calidad), aquél hijo que tras ser preguntado por cualquier cosa (incluso su nombre) tarda más de dos segundos en responder, es decir aquél hijo que sea un puto bakala.
Aquí os dejo un vídeo para que pongáis imagen a la descripción de bakala: http://www.youtube.com/watch?v=4WBwgIhlznU
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
domingo, 22 de marzo de 2009
Me he dormido, mierda
Hola, soy el Sargento Quemado, soy ese tipo de suegro que a nadie le gustaría tener, soy ese vecino que siempre llamará a tu puerta quejándose porque se oye hasta el ruido de tus asquerosos pedos, soy ese tipo de persona que todo el mundo odia y admira a la vez.
Tras mi presentación os cuento lo que me pasó el otro día. Sonó el despertador a las 05:50, me gusta ponerlo a horas capicúas, yo lo apagué y me hice el remolón, me estiré en el catre (militar por supuesto) y al levantarme observé que eran las 07:50. ¡¡¡¡Me cago en el petate del recluta patoso!!!! A las ocho tendría que estar entrando en la oficina. La verdad es que ir con prisas es malo, ya lo dice el refrán vísteme despacio.... Intento tomarme el café pero vas tan acelerado que se cumplen todas las leyes de ese jodido Murphy. El café se te cae en tu camisa nueva, manchándote justo dónde más se ve junto con la corbata, y el clásico, la tostada se cae por el lado de la mermelada. Si señor, ese día si algo puede salir mal, saldrá.
Me dirijo al garaje cojo el coche y cuando le doy al botoncito del mando del garaje la puerta no funciona, perfecto, me apeo del vehículo me dirijo a la puerta la miro mal, como si eso sirviera de algo, y cagándome en el la puerta y en la junta de vecinos que no quiere cambiarla lo consigo. Si señor, no hay nada como hacer un poquito de fuerza recién levantado y sin apenas alimento en el estomago para herniarte. Bueno con un fuerte dolor en mi espalda y ya abierta la puerta, con varias abolladuras de patadas, me dirijo al curro. Giro la primera esquina a la derecha y cual es mi sorpresa, un sudamericano, pero el más pequeño de su país, que si no es por la barba de tres días que lleva y por la increíble barriga cervecera hubiese creído que era un niño, estaba parando el tráfico sin más ayuda que un chaleco reflectante, con tanta mierda que solo es capaz de reflectar angustia y una paleta que por una parte pone stop y por al otra una flechita azul, menos mal que era de día, porque si ponen a un negro con ese chaleco y de noche, como no sonría me lo hubiese llevado por delante.
Bueno a lo que vamos, normalmente como ustedes sabrán y viendo la cara del que ponen a regular el tráfico, suele ser el más uhm... como decirlo exactamente, el más retrasado mental de la humanidad, si creo que así queda bien reflejado. Creo que cogen al que no sirve ni para amasar y lo ponen ahí. El tío no sabe la diferencia entre stop y flecha azul por lo que como es lógico si uno más uno suman dos, este individuo y su paleta suman caos. Es como un árbitro de fútbol, que te peleas con todos los demás por su culpa. Tras media hora atascado haciendo nuevos amigos con los demás conductores de otros carriles y cruces que se intentan meter, si, digo amigos porque en ese pequeño espacio de tiempo mandas más recuerdos a su familia de los que ellos son capaces de mandar a los suyos en navidad, y tras limpiar mi parabrisas de mis entusiasmados esputos tras los calurosos saludos y menciones a madres, consigo salir del atasco y llegar al curro, dónde me espera mi jefe. Pero eso ya es otro tema a parte.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
domingo, 15 de marzo de 2009
De cero a cien
Dicen que cuando estás a punto de morir, toda tu vida pasa ante tus ojos y debe ser cierto. Todo empezó hace unos veinte años, yo tenía la tierna edad de diez y siempre estaba jugando en la calle con mi amigo Antonio. Vivíamos en un pueblo grande o una ciudad pequeña, depende de quien lo vea, en el verano hacía mucho calor y en invierno mucho frío. Su actividad principal era industrial, por ello tenía multitud de polígonos, yo vivía con mi familia en un barrio pobre, muy cerca de uno de esos polígonos. Mi familia era la típica, una madre, a la cual todo el barrio conocía coma la Lola, un padre Don Manuel, que se dedicaba a vender ropa por los mercadillos de la zona y dos hermanos, el mayor Manuel, que estaba en la cárcel según mi madre porque un juez le tenía manía, y un hermano pequeño que era un bebé por aquel entonces Arturo.
Cierto día se nos quedó pequeño eso de correr en la calle, comprobamos que era más divertido romper cosas, y así empezó todo. Al principio rompíamos cristales de fábricas abandonas y entrábamos a explorarlas, la verdad es que era muy excitante, recuerdo una vez, cuando estábamos en el interior de una, oímos un ruido y de repente en un pasillo salió un perro enorme, al verlo nos asustamos y echamos a correr el perro nos siguió, conseguimos llegar a la ventana y saltar. Siempre recordaré la cara de miedo que puso Antonio, aunque supongo que fue exacta a la mía.
No se como fue el paso intermedio pero de que me di cuenta estaba reventando los cristales de un Seat Ritmo para quitarle el radio casete. Nos pilló una pareja de polis uno mayor y canoso con bigote y el otro joven y alto. Nos llevaron a Comisaría y llamaron a nuestros padres. Vino mi madre y me calló una buena bronca.
Iba andando por la calle, un poco en mi mundo cuando de repente una moto de campo se subió a la acera y casi me atropella, salí corriendo detrás a ver si conseguía pillarle para darle su merecido, este hizo un tremendo derrape.
-Antonio, tío- dije con sorpresa- casi me atropellas capullo.
-Que pasa Vicen, que vas empanado- dijo riéndose- ¿Has visto que cacharro me he “comprado”?
-Joder tío que pasada, vamos a dar una vuelta
Subí a la motocicleta y nos dirigimos al centro del pueblo. Era una mañana de domingo de un soleado día de otoño, de esos en los que a la sombra hace frío y al sol calor, todavía podía olerse el final del verano. Vimos como empezaban a salir las ancianas de la iglesia, todas súper emperifolladas para aparentar más que la vecina.
-Mira esa vieja, la del pelo rojo- me dijo Antonio
-Vale- le dije sin más dilación.
En ese momento frenó un poco la moto y fue acercándose a la señora casi con la moto parada, la señora caminaba por la acera cerca del borde con la carretera, por lo que resultaría más fácil.
-Ahora corre tío- grité mientras dejando caer mi peso sobre el estribo derecho de la motocicleta alargué el brazo y cogí con fuerza el asa del bolso
Antonio aceleró girando el puño bruscamente, lo que casi hizo que me cayera de la moto.
-¡Mierda tío!- grité asustado al ver que la vieja había agarrado el bolso con fuerza y no pensaba soltarlo- frena, frena ostia.
Antonio giró la cabeza y al ver como la señora iba arrastras gritando auxilio empezó a reírse de forma histérica. Finalmente consiguió soltarlo y pudimos salir en dirección a una nave abandonada para echarle un ojo al botín y así dividirlo.
-Bien, vamos a ver- dijo Antonio mientras abría el bolso- solo lleva un monedero enorme con…- abrió la cremallera- ¡mira vicen! Diez mil cucas colega.
-Ostia tío de coña, pero creo que te has pasado un poco con la vieja ¿no crees?
-Venga anda no me seas sensiblero, si te sientes mal me quedo yo con el dinero- dijo entre carcajadas.
Le pegué un capón cariñoso mientras nos reíamos y nos repartimos el dinero.
Recuerdo un día de primavera, que estábamos sentados en el parque fumando unos cigarrillos, cuando vino un primo de Antonio con la cara llena de sangre y la ropa rota.
-¡Luis primo que te ha pasado!- gritó Antonio mientras se levantaba corriendo para ayudar a andar a su primo.
-Joder primo, han sido esos cabrones del barrio sur, estaba hablando con una chica llegaron por detrás, y me golpearon con palos, casi me matan- y acto seguido se puso a llorar.
-Vicen ya sabes lo que nos toca hacer- asentí con la cabeza, nos subimos a la moto y cogimos dirección al barrio sur.
Era un barrio parecido al nuestro, solo que estaba en la otra punta del pueblo, allí vivían los Ganzúa, unos hermanos muy agresivos que siempre estaban metiéndose en peleas, al llegar fuimos a un callejón donde según Antonio se solían poner a trapichear, el plan era entrar rápido con la moto, y junto con unos palos que habíamos cogido de un contenedor darles una paliza. Teníamos que ir con cuidado porque ellos eran más. Entramos gritando y con la moto al máximo de revoluciones, al oír el motor el más alto del grupo se giró, llevaba encima de su cuello todo el oro que puede haber en una joyería, le di agarrando fuerte el palo y pude observar como le saltaban los dientes. Antonio giró la moto con un brusco derrape ya que casi nos estampamos con el muro que cerraba el callejón y debido a ello caí al suelo, por suerte al que golpee estaba en el suelo y dos salieron corriendo detrás de Antonio y solo uno fue a por mi, el problema era que llevaba una navaja enorme en la mano, yo conservaba el palo en mi mano, él lanzo la navaja directa a mi abdomen conseguí esquivarlo, y lancé con todas mis fuerzas un golpe en la cabeza que lo dejó tirado en el suelo, ante esto aproveché para salir corriendo, no sin antes darle una patada en el estomago al que había dejado mellado.
Unos días más tarde estaba en mi casa y llamaron a la puerta, era Antonio y tenía cara de asustado.
-Vicen tío, te están buscando
-¿Quién?- dije estremecido
-Los Ganzúa te están buscando, has matado a uno de los suyos.
Mi madre lo oyó y apareció corriendo y llorando
-¿Que has hecho vicnetín? – Me gritó- esa gente te va a matar, hay dios mío dios mío.
-Pero yo no...
-Tienes que salir de aquí- interrumpió mi madre- lejos, irás con la prima Dolores.
La prima Dolores era la única de la familia a la que le iban bien las cosas, le gustaba mucho bailar y se pudo apuntar a una academia. Con mucho esfuerzo y trabajando de día consiguió pagarse las clases, era tan buena que fue elegida para cursar sus estudios en Ciudad Capital, en una escuela de Ballet. Así que no había más que decir, saque los billetes y salí para allá.
Cuando llegué a aquella gran estación sentí como que todo iba a salir bien, lo único que tenía era la dirección de donde vivía la prima ya que según mi madre siempre estaba muy ocupada como para llamar y de vez en cuando, le enviaba alguna carta.
Conseguí encontrar su casa pero no coincidía con lo que me había contado mi madre. Era un barrio marginal, con todas las calles llenas de basura, gente calentándose junto a bidones ardiendo y un fuerte olor del todo indescriptible. Me acerqué a un hombre mayor que se frotaba las manos junto a una hoguera que había montado con palés de obra.
-Buenas tardes, ¿me podría decir donde puedo encontrar a Laura Heredia?
-Si chaval, vive en aquel callejón.
En realidad parecía una cueva porque era oscura y había ropa colgando de los cables de la luz, de los cuales tendían enganches de más cables que conducían a diversas ventanas. Subí al tercero ya que eso ponía en la última carta que envió a mi madre y al entrar la vi sentada en una silla con una goma atada a su brazo derecho y medio colocada.
-Vicen primo- dijo con voz gangosa casi sin poder enfocar bien la mirada hacia mi.
-Prima, ¿que te ha pasado?
-Verás, muchas veces las cosas no salen como tu deseas- se levantó de la silla quitándose la goma del brazo- por favor no le digas nada a tu madre, no quiero que sufra más.
Decidí que era lo mejor que se podía hacer.
Poco a poco me fui acostumbrando a vivir allí, había buena camaradería entre los vecinos de aquel barrio. Tras dos años ya era uno más. Un día de caluroso verano se acercó un hombre que decía que era el novio de mi prima, se llamaba Mohamed.
-Así que tu eres su primo- me dijo chapurreando el español.
-Si, ¿por qué?- contesté a la defensiva.
-Tranquilo jefe, solo quería hablarte de negocios- asentí con la cabeza- verás se que vienes de un pueblo mediano con muchas industrias.
-Si, así es
-Tienes a algún amigo de confianza, de los que le encomendarías tu propia vida
-Si al Antonio, lo conozco desde pequeño y siempre nos hemos metido en líos juntos y nunca me ha fallado.
-Bien, necesito que tu amigo venda todo esto en tu pueblo.
Me enseñó una pastilla del tamaño de las de turrón de color marrón.
-¿Qué es eso?- le pregunté
-Se llama hachís muchacho- contestó riéndose-, llévale estos dos paquetes a tu colega, que los corte en dosis y las venda a dos mil quinientas pesetas, el se queda quinientas y el resto me lo traes, ¿comprendido?
Afirmé con la cabeza
-Si esto sale bien te harás de oro jefe- dijo dándome la mano- pero como me falles lo pagarás caro- y se marchó.
Me había metido en un buen lío sin darme cuenta, pero según parece mi vida estaba destinada a ser siempre así. Se lo expliqué a Antonio y le gustó la idea, en poco tiempo empecé a ganar dinero, cada vez Mohamed me daba más mercancía, por lo que todo iba viento en popa.
Al año de haber empezado el negocio el moro vino a verme.
-Ah jefe, sabía que podía confiar en ti, tenemos que ampliar el negocio.
Me agarró por el hombro y me llevó una calle más arriba, se metió la mano en el bolsillo y un mercedes nuevecito se abrió, dentro llevaba unas bolsas de polvo blanco.
-Ahora tienes que llevar esta mercancía, que es más cara y nos dará más beneficios, ten cuidado de si alguien te sigue, y sobre todo no pierdas ni un paquete o tendrás responsabilidad directa en ello.
Parecía que la cosa se ponía seria, pero bueno, era lo mismo pero en vez de hachís, coca, a mi me daba igual. Gané mucho dinero, me compre un piso en otro barrio que olía mejor y dejé a mi prima la cual en esos tres años que estuve allí nada más que se colocaba y se acostaba con tíos, resultó que Mohamed no era su novio, era su chulo. Le mandaba cartas a mi madre, la cual estaba muy orgullosa, pero no le decía nada de los paquetes que manejaba, tan solo que trabaja de representante para una empresa textil. Un día recibí una carta que jamás olvidaré. Era de mi madre, me contaba que Antonio, mi amigo del alma había muerto por una sobredosis de no se qué. ¡Que idiota! Fue lo primero que pensé, solo tenía que venderla, no meterse esa mierda. Como el correo era lento no pude asistir al entierro pero fui a visitar su tumba. No quise pasar por casa porque mi madre empezaría a preguntarme cosas y al final acabaría contándoselo.
-Descansa en paz amigo mío- dije mientras acariciaba la foto que había en su tumba, siempre sonriente, descansa en paz.
Mientras salía del cementerio me di cuenta de que sin Antonio ya no tenía a nadie que introdujese la droga en mi pueblo, y eso enfurecería a Mohamed, así que busque a algún viejo amigo que pudiera suplirle.
Dando una vuelta por el barrio me encontré a Luis, que era el primo de Antonio al que pegaron los del barrio sur y al que por ayudar me tuve que ir de allí.
-Hola Luis, es que no te acuerdas de mi- le dije al cruzarme con el, ya que no me había conocido.
-Joder, Vicen tío, no te había conocido con esa ropa tan cara, tienes pinta de que te va de lujo.
-Si, la verdad es que no me quejo, siento lo de Antonio- dije dándole la mano.
-Ah, si, la verdad este último año estaba huidizo, y muy demacrado, pero bueno, era algo que se veía venir.
-Tengo que proponerte algo, recuerdas que yo te ayudé cuando te pegaron los del barrio sur ¿verdad? Y que por eso tuve que salir pitando de aquí.
-Si, lo recuerdo y sigo en deuda contigo.
-Pues bien, ha llegado el momento de cobrártela, ¿estarías dispuesto a mover por el pueblo una mercancía un tanto especial?
-Así que eras tú el que se la daba a Antonio, nunca dijo nada.
Eso era típico de él, nunca me traicionó.
-Ganarás mucha pasta Luis.
-De acuerdo, necesito la pasta tío, en casa estamos bastante mal.
Sellamos el acuerdo con un apretón de manos, recordándole lo que podría pasar si me fallaba.
Todo fue bastante bien los primeros meses, pero un día Luis me llamó porque necesitaba quedar para negociar el precio que el se quedaba. Yo accedí pero no le subiría mucho más su parte ya que Mohamed también me apretaba con el precio. Quedamos en la estación, bajó y nos fuimos a mi coche a hablar.
-¡Joder vicen! te has comprado un Audi, como tiras.
-Si, parece que el negocio va bien, bueno vamos al grano, cuanto quieres- dije secamente.
-Quiero cinco mil pesetas más por bolsa de beneficio.
-Eso es demasiado, te doy dos mil más.
-Bien, eso me gusta más.
Me extrañó que llegáramos a un acuerdo tan rápido, pero bueno, había sido fácil.
-Mira ya que estás aquí tengo varias bolsas que podrías llevarte, las llevo en el maletero.
Bajamos del coche para dárselas, Luis estaba muy nervioso y sudaba, justo cuando me disponía a abrir el maletero vi algo que me llamó la atención, justo en la acera de enfrente estaba estacionado un opel calibra, muy tuneado, con alerones, bajos y una pintura verde brillante muy fea, los cristales traseros estaban tintados pero pude ver al piloto, era uno de los ganzúa, al que le rompí los dientes, me sonrió y pude ver que tenía tres sientes de oro. Empujé con fuerza a Luis y me subí al coche.
-¡Eres un maldito hijo de puta, me has vendido!
-Los siento tío, el pueblo ha cambiado mucho y ya no tengo a Antonio, lo siento…- dijo entre sollozos de rodillas en el suelo.
El opel salió chillando rueda, era muy veloz, subí por la calle principal iba haciendo eslalon por entre los coches, me seguían de cerca, giré a la derecha por la primera calle que pude, había un ford fiesta saliendo de su aparcamiento por lo que tuve que clavar los frenos, las ruedas chillaron salvajemente, olía a goma quemada, me quedé a un centímetro del morro del ford, giré el volante hacia la izquierda y me metí por otra calle, parecía que los había perdido, pero en ese momento aparecieron por mi derecha en un cruce de calles, no me lo esperaba ya que por esa calle es dirección prohibida de subida. Se estamparon contra el morro de mi Audi dejándolo fuera de combate, giré la llave pero no arrancaba, salí corriendo, al parecer el opel quedó también averiado, se abrieron las puertas y salieron cuatro personas de él, en las manos llevaban cadenas, llaves inglesas y palos. Atravesé un parque empujando a la gente, giré hacia la derecha, no sabía donde estaba, el pueblo había cambiado y yo estaba desorientado por el golpe. La cagué, era un callejón, mas bien el callejón, si, aquel en donde desdenté al que me perseguía y donde maté a otro.
-Bueno chaval, parece que el destino nos vuelve a juntar, tú, mi familia y este callejón, bueno mi familia entera no, falta mi hermano, el Oscar, tú lo mataste capullo.
-Tío en el coche tengo dos bolsas de coca de las que puedes sacar un pasta- dije nervioso, cógelas te forrarás.
-Si, eso ya lo he hecho, pero yo solo quiero ver tu sangre en el suelo de este callejón, se lo debo a mi hermano.
-No, oye podemos hablarlo- dije aterrado- te doy lo que quieras- dije acercándome a él.
En ese momento note como algo se introducía en mi estómago, escocía mucho, se oyó una sirena de policía, sacó la navaja girando su muñeca para que la herida fuese mucho más grande y salió corriendo, caí al suelo, sentía frío, estaba muy cansado, un coche llegó y salió un hombre, era la poli.
-Chaval, tranquilo que viene la ambulancia- dijo con voz nerviosa mientras me tapaba la herida, era aquel poli joven que iba con el viejo gordo cuando rompí el cristal de aquel Seat ritmo, solo que empezaban a asomarle canas a su pelo, cerré los ojos, ya no podía más.
Dicen que cuando estás a punto de morir, toda tu vida pasa ante tus ojos y debe ser cierto, tumbado en ese mal oliente callejón, mientras iba durmiéndome y el calor se me escapaba, reviví toda mi vida, la verdad es que no he sido tan malo, todo podría resumirse con la frase “es que siempre estaba en el lugar equivocado”. Ahora ya no hay marcha atrás, cuando pasas de cero a cien demasiado rápido no frenas hasta que no es demasiado tarde.
Cierto día se nos quedó pequeño eso de correr en la calle, comprobamos que era más divertido romper cosas, y así empezó todo. Al principio rompíamos cristales de fábricas abandonas y entrábamos a explorarlas, la verdad es que era muy excitante, recuerdo una vez, cuando estábamos en el interior de una, oímos un ruido y de repente en un pasillo salió un perro enorme, al verlo nos asustamos y echamos a correr el perro nos siguió, conseguimos llegar a la ventana y saltar. Siempre recordaré la cara de miedo que puso Antonio, aunque supongo que fue exacta a la mía.
No se como fue el paso intermedio pero de que me di cuenta estaba reventando los cristales de un Seat Ritmo para quitarle el radio casete. Nos pilló una pareja de polis uno mayor y canoso con bigote y el otro joven y alto. Nos llevaron a Comisaría y llamaron a nuestros padres. Vino mi madre y me calló una buena bronca.
Iba andando por la calle, un poco en mi mundo cuando de repente una moto de campo se subió a la acera y casi me atropella, salí corriendo detrás a ver si conseguía pillarle para darle su merecido, este hizo un tremendo derrape.
-Antonio, tío- dije con sorpresa- casi me atropellas capullo.
-Que pasa Vicen, que vas empanado- dijo riéndose- ¿Has visto que cacharro me he “comprado”?
-Joder tío que pasada, vamos a dar una vuelta
Subí a la motocicleta y nos dirigimos al centro del pueblo. Era una mañana de domingo de un soleado día de otoño, de esos en los que a la sombra hace frío y al sol calor, todavía podía olerse el final del verano. Vimos como empezaban a salir las ancianas de la iglesia, todas súper emperifolladas para aparentar más que la vecina.
-Mira esa vieja, la del pelo rojo- me dijo Antonio
-Vale- le dije sin más dilación.
En ese momento frenó un poco la moto y fue acercándose a la señora casi con la moto parada, la señora caminaba por la acera cerca del borde con la carretera, por lo que resultaría más fácil.
-Ahora corre tío- grité mientras dejando caer mi peso sobre el estribo derecho de la motocicleta alargué el brazo y cogí con fuerza el asa del bolso
Antonio aceleró girando el puño bruscamente, lo que casi hizo que me cayera de la moto.
-¡Mierda tío!- grité asustado al ver que la vieja había agarrado el bolso con fuerza y no pensaba soltarlo- frena, frena ostia.
Antonio giró la cabeza y al ver como la señora iba arrastras gritando auxilio empezó a reírse de forma histérica. Finalmente consiguió soltarlo y pudimos salir en dirección a una nave abandonada para echarle un ojo al botín y así dividirlo.
-Bien, vamos a ver- dijo Antonio mientras abría el bolso- solo lleva un monedero enorme con…- abrió la cremallera- ¡mira vicen! Diez mil cucas colega.
-Ostia tío de coña, pero creo que te has pasado un poco con la vieja ¿no crees?
-Venga anda no me seas sensiblero, si te sientes mal me quedo yo con el dinero- dijo entre carcajadas.
Le pegué un capón cariñoso mientras nos reíamos y nos repartimos el dinero.
Recuerdo un día de primavera, que estábamos sentados en el parque fumando unos cigarrillos, cuando vino un primo de Antonio con la cara llena de sangre y la ropa rota.
-¡Luis primo que te ha pasado!- gritó Antonio mientras se levantaba corriendo para ayudar a andar a su primo.
-Joder primo, han sido esos cabrones del barrio sur, estaba hablando con una chica llegaron por detrás, y me golpearon con palos, casi me matan- y acto seguido se puso a llorar.
-Vicen ya sabes lo que nos toca hacer- asentí con la cabeza, nos subimos a la moto y cogimos dirección al barrio sur.
Era un barrio parecido al nuestro, solo que estaba en la otra punta del pueblo, allí vivían los Ganzúa, unos hermanos muy agresivos que siempre estaban metiéndose en peleas, al llegar fuimos a un callejón donde según Antonio se solían poner a trapichear, el plan era entrar rápido con la moto, y junto con unos palos que habíamos cogido de un contenedor darles una paliza. Teníamos que ir con cuidado porque ellos eran más. Entramos gritando y con la moto al máximo de revoluciones, al oír el motor el más alto del grupo se giró, llevaba encima de su cuello todo el oro que puede haber en una joyería, le di agarrando fuerte el palo y pude observar como le saltaban los dientes. Antonio giró la moto con un brusco derrape ya que casi nos estampamos con el muro que cerraba el callejón y debido a ello caí al suelo, por suerte al que golpee estaba en el suelo y dos salieron corriendo detrás de Antonio y solo uno fue a por mi, el problema era que llevaba una navaja enorme en la mano, yo conservaba el palo en mi mano, él lanzo la navaja directa a mi abdomen conseguí esquivarlo, y lancé con todas mis fuerzas un golpe en la cabeza que lo dejó tirado en el suelo, ante esto aproveché para salir corriendo, no sin antes darle una patada en el estomago al que había dejado mellado.
Unos días más tarde estaba en mi casa y llamaron a la puerta, era Antonio y tenía cara de asustado.
-Vicen tío, te están buscando
-¿Quién?- dije estremecido
-Los Ganzúa te están buscando, has matado a uno de los suyos.
Mi madre lo oyó y apareció corriendo y llorando
-¿Que has hecho vicnetín? – Me gritó- esa gente te va a matar, hay dios mío dios mío.
-Pero yo no...
-Tienes que salir de aquí- interrumpió mi madre- lejos, irás con la prima Dolores.
La prima Dolores era la única de la familia a la que le iban bien las cosas, le gustaba mucho bailar y se pudo apuntar a una academia. Con mucho esfuerzo y trabajando de día consiguió pagarse las clases, era tan buena que fue elegida para cursar sus estudios en Ciudad Capital, en una escuela de Ballet. Así que no había más que decir, saque los billetes y salí para allá.
Cuando llegué a aquella gran estación sentí como que todo iba a salir bien, lo único que tenía era la dirección de donde vivía la prima ya que según mi madre siempre estaba muy ocupada como para llamar y de vez en cuando, le enviaba alguna carta.
Conseguí encontrar su casa pero no coincidía con lo que me había contado mi madre. Era un barrio marginal, con todas las calles llenas de basura, gente calentándose junto a bidones ardiendo y un fuerte olor del todo indescriptible. Me acerqué a un hombre mayor que se frotaba las manos junto a una hoguera que había montado con palés de obra.
-Buenas tardes, ¿me podría decir donde puedo encontrar a Laura Heredia?
-Si chaval, vive en aquel callejón.
En realidad parecía una cueva porque era oscura y había ropa colgando de los cables de la luz, de los cuales tendían enganches de más cables que conducían a diversas ventanas. Subí al tercero ya que eso ponía en la última carta que envió a mi madre y al entrar la vi sentada en una silla con una goma atada a su brazo derecho y medio colocada.
-Vicen primo- dijo con voz gangosa casi sin poder enfocar bien la mirada hacia mi.
-Prima, ¿que te ha pasado?
-Verás, muchas veces las cosas no salen como tu deseas- se levantó de la silla quitándose la goma del brazo- por favor no le digas nada a tu madre, no quiero que sufra más.
Decidí que era lo mejor que se podía hacer.
Poco a poco me fui acostumbrando a vivir allí, había buena camaradería entre los vecinos de aquel barrio. Tras dos años ya era uno más. Un día de caluroso verano se acercó un hombre que decía que era el novio de mi prima, se llamaba Mohamed.
-Así que tu eres su primo- me dijo chapurreando el español.
-Si, ¿por qué?- contesté a la defensiva.
-Tranquilo jefe, solo quería hablarte de negocios- asentí con la cabeza- verás se que vienes de un pueblo mediano con muchas industrias.
-Si, así es
-Tienes a algún amigo de confianza, de los que le encomendarías tu propia vida
-Si al Antonio, lo conozco desde pequeño y siempre nos hemos metido en líos juntos y nunca me ha fallado.
-Bien, necesito que tu amigo venda todo esto en tu pueblo.
Me enseñó una pastilla del tamaño de las de turrón de color marrón.
-¿Qué es eso?- le pregunté
-Se llama hachís muchacho- contestó riéndose-, llévale estos dos paquetes a tu colega, que los corte en dosis y las venda a dos mil quinientas pesetas, el se queda quinientas y el resto me lo traes, ¿comprendido?
Afirmé con la cabeza
-Si esto sale bien te harás de oro jefe- dijo dándome la mano- pero como me falles lo pagarás caro- y se marchó.
Me había metido en un buen lío sin darme cuenta, pero según parece mi vida estaba destinada a ser siempre así. Se lo expliqué a Antonio y le gustó la idea, en poco tiempo empecé a ganar dinero, cada vez Mohamed me daba más mercancía, por lo que todo iba viento en popa.
Al año de haber empezado el negocio el moro vino a verme.
-Ah jefe, sabía que podía confiar en ti, tenemos que ampliar el negocio.
Me agarró por el hombro y me llevó una calle más arriba, se metió la mano en el bolsillo y un mercedes nuevecito se abrió, dentro llevaba unas bolsas de polvo blanco.
-Ahora tienes que llevar esta mercancía, que es más cara y nos dará más beneficios, ten cuidado de si alguien te sigue, y sobre todo no pierdas ni un paquete o tendrás responsabilidad directa en ello.
Parecía que la cosa se ponía seria, pero bueno, era lo mismo pero en vez de hachís, coca, a mi me daba igual. Gané mucho dinero, me compre un piso en otro barrio que olía mejor y dejé a mi prima la cual en esos tres años que estuve allí nada más que se colocaba y se acostaba con tíos, resultó que Mohamed no era su novio, era su chulo. Le mandaba cartas a mi madre, la cual estaba muy orgullosa, pero no le decía nada de los paquetes que manejaba, tan solo que trabaja de representante para una empresa textil. Un día recibí una carta que jamás olvidaré. Era de mi madre, me contaba que Antonio, mi amigo del alma había muerto por una sobredosis de no se qué. ¡Que idiota! Fue lo primero que pensé, solo tenía que venderla, no meterse esa mierda. Como el correo era lento no pude asistir al entierro pero fui a visitar su tumba. No quise pasar por casa porque mi madre empezaría a preguntarme cosas y al final acabaría contándoselo.
-Descansa en paz amigo mío- dije mientras acariciaba la foto que había en su tumba, siempre sonriente, descansa en paz.
Mientras salía del cementerio me di cuenta de que sin Antonio ya no tenía a nadie que introdujese la droga en mi pueblo, y eso enfurecería a Mohamed, así que busque a algún viejo amigo que pudiera suplirle.
Dando una vuelta por el barrio me encontré a Luis, que era el primo de Antonio al que pegaron los del barrio sur y al que por ayudar me tuve que ir de allí.
-Hola Luis, es que no te acuerdas de mi- le dije al cruzarme con el, ya que no me había conocido.
-Joder, Vicen tío, no te había conocido con esa ropa tan cara, tienes pinta de que te va de lujo.
-Si, la verdad es que no me quejo, siento lo de Antonio- dije dándole la mano.
-Ah, si, la verdad este último año estaba huidizo, y muy demacrado, pero bueno, era algo que se veía venir.
-Tengo que proponerte algo, recuerdas que yo te ayudé cuando te pegaron los del barrio sur ¿verdad? Y que por eso tuve que salir pitando de aquí.
-Si, lo recuerdo y sigo en deuda contigo.
-Pues bien, ha llegado el momento de cobrártela, ¿estarías dispuesto a mover por el pueblo una mercancía un tanto especial?
-Así que eras tú el que se la daba a Antonio, nunca dijo nada.
Eso era típico de él, nunca me traicionó.
-Ganarás mucha pasta Luis.
-De acuerdo, necesito la pasta tío, en casa estamos bastante mal.
Sellamos el acuerdo con un apretón de manos, recordándole lo que podría pasar si me fallaba.
Todo fue bastante bien los primeros meses, pero un día Luis me llamó porque necesitaba quedar para negociar el precio que el se quedaba. Yo accedí pero no le subiría mucho más su parte ya que Mohamed también me apretaba con el precio. Quedamos en la estación, bajó y nos fuimos a mi coche a hablar.
-¡Joder vicen! te has comprado un Audi, como tiras.
-Si, parece que el negocio va bien, bueno vamos al grano, cuanto quieres- dije secamente.
-Quiero cinco mil pesetas más por bolsa de beneficio.
-Eso es demasiado, te doy dos mil más.
-Bien, eso me gusta más.
Me extrañó que llegáramos a un acuerdo tan rápido, pero bueno, había sido fácil.
-Mira ya que estás aquí tengo varias bolsas que podrías llevarte, las llevo en el maletero.
Bajamos del coche para dárselas, Luis estaba muy nervioso y sudaba, justo cuando me disponía a abrir el maletero vi algo que me llamó la atención, justo en la acera de enfrente estaba estacionado un opel calibra, muy tuneado, con alerones, bajos y una pintura verde brillante muy fea, los cristales traseros estaban tintados pero pude ver al piloto, era uno de los ganzúa, al que le rompí los dientes, me sonrió y pude ver que tenía tres sientes de oro. Empujé con fuerza a Luis y me subí al coche.
-¡Eres un maldito hijo de puta, me has vendido!
-Los siento tío, el pueblo ha cambiado mucho y ya no tengo a Antonio, lo siento…- dijo entre sollozos de rodillas en el suelo.
El opel salió chillando rueda, era muy veloz, subí por la calle principal iba haciendo eslalon por entre los coches, me seguían de cerca, giré a la derecha por la primera calle que pude, había un ford fiesta saliendo de su aparcamiento por lo que tuve que clavar los frenos, las ruedas chillaron salvajemente, olía a goma quemada, me quedé a un centímetro del morro del ford, giré el volante hacia la izquierda y me metí por otra calle, parecía que los había perdido, pero en ese momento aparecieron por mi derecha en un cruce de calles, no me lo esperaba ya que por esa calle es dirección prohibida de subida. Se estamparon contra el morro de mi Audi dejándolo fuera de combate, giré la llave pero no arrancaba, salí corriendo, al parecer el opel quedó también averiado, se abrieron las puertas y salieron cuatro personas de él, en las manos llevaban cadenas, llaves inglesas y palos. Atravesé un parque empujando a la gente, giré hacia la derecha, no sabía donde estaba, el pueblo había cambiado y yo estaba desorientado por el golpe. La cagué, era un callejón, mas bien el callejón, si, aquel en donde desdenté al que me perseguía y donde maté a otro.
-Bueno chaval, parece que el destino nos vuelve a juntar, tú, mi familia y este callejón, bueno mi familia entera no, falta mi hermano, el Oscar, tú lo mataste capullo.
-Tío en el coche tengo dos bolsas de coca de las que puedes sacar un pasta- dije nervioso, cógelas te forrarás.
-Si, eso ya lo he hecho, pero yo solo quiero ver tu sangre en el suelo de este callejón, se lo debo a mi hermano.
-No, oye podemos hablarlo- dije aterrado- te doy lo que quieras- dije acercándome a él.
En ese momento note como algo se introducía en mi estómago, escocía mucho, se oyó una sirena de policía, sacó la navaja girando su muñeca para que la herida fuese mucho más grande y salió corriendo, caí al suelo, sentía frío, estaba muy cansado, un coche llegó y salió un hombre, era la poli.
-Chaval, tranquilo que viene la ambulancia- dijo con voz nerviosa mientras me tapaba la herida, era aquel poli joven que iba con el viejo gordo cuando rompí el cristal de aquel Seat ritmo, solo que empezaban a asomarle canas a su pelo, cerré los ojos, ya no podía más.
Dicen que cuando estás a punto de morir, toda tu vida pasa ante tus ojos y debe ser cierto, tumbado en ese mal oliente callejón, mientras iba durmiéndome y el calor se me escapaba, reviví toda mi vida, la verdad es que no he sido tan malo, todo podría resumirse con la frase “es que siempre estaba en el lugar equivocado”. Ahora ya no hay marcha atrás, cuando pasas de cero a cien demasiado rápido no frenas hasta que no es demasiado tarde.
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