La semana pasada observé dos noticias que definen exactamente el estado de la justicia en este país de toros y sevillanas. La primera: “Vuelven a detener a dos jóvenes por robar en máquinas tragaperras. El juez de guardia decretó la libertad para dos jóvenes rumanos por robar en tragaperras”, hasta aquí bien, lo normal, pero lo de vuelven a detener ya te llama la atención, así que continué leyendo: “Ambos ya habían sido arrestados una semana antes por robar 20 mil euros en más de 20 bares quedando entonces también en libertad”. Con toda esta información es cuando ya sacas conclusiones, una de ellas es que los dos tíos deben tener muchos bolsillos porque robar 20 mil euros en máquinas tragaperras que todo te lo dan en monedas para eso, hay que valer, eso admitámoslo, y aún sal corriendo de los bares con todas las monedas, que nada más que con el ruido a metal ya despiertas a toda la ciudad. La otra conclusión es que roban 20 mil euros y los ponen en libertad, y no contentos con ello los pobres rumanos que quieren entrar en la cárcel y no saben como, vuelven a robar en máquinas tragaperras, se ve que no saben que hacer con tantos bolsillos en los pantalones, y el juez los vuelve a dejar en libertad, es como un pulso, a ver quien tiene más cojones, o los rumanos que se cansen y dejen de robar o el juez que diga joer al final los voy a tener que mandar a prisión. Imagínense lo que dirán estas criaturas cuando vuelvan a pasar las vacaciones a su país y se junten con sus colegas: “Oye dragostea en España robas y nunca te pasa nada” ante lo que su amigo pensará:”¿qué cojones hago yo currando en este país y cobrando una mierda cuando en España sin currar viviría mejor?”
En fin segunda noticia:”Un juzgado destruye por error pruebas de corrupción de menores que estaban en cintas de video”. Con este titular la primera conclusión es la modernidad de los sistemas audiovisuales de nuestro país, ¿no han oído hablar de una cosa que se llama dvd? Supongo que irán poco a poco, las grabaciones no caben en disquetes. La segunda conclusión es como coño ha desparecido, que sucede, que ha llegado la señora de la limpieza, esto lo digo porque la culpa siempre la tiene el servicio siempre el asesino es el mayordomo, llega la señora de la limpieza y dice “Coño hoy hacen la novela de Yo soy Bea y no quiero perderme el capítulo dos millones trescientos quince mil veinte, me lo grabo en esta cinta que está metida en esta caja precintada que pone no tocar”
En fin tenemos la justicia que nos merecemos, la de una España de toros, sevillanas y quitarnos la boina para ir a dormir.
Bueno queridos reclutas de la vida, nos vemos la semana que viene con otro caso que me haya acontecido, un saludo y que nadie os toque los cojones.
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